Orgasmos Masculinos sin Eyaculacion: Mito o Realidad?

Publicado por Juan Madinabeitia en

La eyaculación y el orgasmo son fisiológicamente dos procesos distintos, aunque parezca difícil de creer. Tradicionalmente, se ha pensado que el orgasmo tiene dos etapas inseparables: las pulsaciones/contracciones placenteras y la emisión de semen. Durante la eyaculación también se producen contracciones, que son más bien como un espasmo muscular involuntario que bombea el semen hacia fuera. Estas contracciones son también placenteras, pero no son las que constituyen la esencia del orgasmo.

La verdad es que ambos, orgasmo y eyaculación, son distintos procesos que pueden aprender a separarse por completo. Para que te hagas una idea, recuerda las sensaciones orgásmicas que podías experimentar cuando te masturbabas antes de la adolescencia.

Cuando se produce el orgasmo sin eyaculación no se pierde la erección ni ocurre el período refractario después del clímax, que es el lapso de tiempo que necesita el hombre para volver a tener una nueva erección. La duración de este período puede variar entre algunos minutos en los adolescentes y varias horas o días en los hombres mayores. Cuando un hombre experimenta orgasmos sin eyacular puede, en teoría, hacer el amor durante horas y tener un orgasmo tras otro manteniendo toda su potencia sexual.

Científicos de los Estados Unidos han estudiado la capacidad del hombre de tener múltiples orgasmos al no eyacular. El primero en reportarlo fue Alfred Kinsey, y es así como sus estudios sobre la sexualidad masculina (Sexual Behaviour in the Human Male) resaltan que la mitad de los varones preadolescentes (12 años o menos) podían experimentar dos orgasmos seguidos, y alrededor de un tercio podía experimentar 5 o más, uno a continuación del otro.

Por su parte, los investigadores William Hartman y Marilyn Fithian estudiaron en el laboratorio los orgasmos múltiples masculinos. Observaron a 35 hombres manteniendo una relación sexual con sus parejas, registrando su ritmo cardíaco, contracciones pélvicas y otros signos al momento del orgasmo. La cantidad promedio de orgasmos antes de perder la erección fue de 4, y uno de los participantes llegó a tener hasta 16, antes de perder su potencia. Otro interesante estudio analizó las respuestas de 21 hombres multiorgásmicos, quienes expresaron que un orgasmo sin eyacular puede ocurrir antes de que se experimente un orgasmo con eyaculación, haciendo posible tener una serie de orgasmos durante un encuentro sexual sin que el pene pierda la erección. Algunos de estos hombres manifestaron que siempre habían tenido esta capacidad, mientras que otros la experimentaron en las etapas maduras de su vida, o bien aprendieron activamente a ser multiorgásmicos.

El orgasmo sin eyaculación es bien conocido desde hace siglos en las prácticas sexuales tántricas y taoístas de la antigua India y China. Actualmente estas corrientes forman parte del movimiento de "sexualidad sagrada". Ambos sistemas tienen ejercicios para que cualquier hombre aprenda a tener varios orgasmos sucesivos, sin perder la erección. Se trata de ejercicios de respiración, relajación y otros para fortalecer los músculos del piso pélvico. También se incorporan ejercicios para hacer circular la energía por todo el cuerpo.  Asimismo, es necesario adquirir cierto control y balance interior, es decir aprender a aquietar el cuerpo y la mente, dejando ir los pensamientos y emociones, observándolos como un espectador, sin aferrarse a ellos.

Uno de los primeros pensamientos a soltar es creer que el orgasmo sin eyaculación no es posible. Esta es una creencia arraigada en la psique masculina desde tiempos inmemoriales, ya que el orgasmo con eyaculación ha permitido la procreación y la supervivencia de nuestra especie. Sin embargo, la mayoría de las relaciones sexuales no se realiza para procrear, sino por placer. Por ello, también es necesario dejar ir cualquier sentimiento de culpa o vergüenza por disfrutar del sexo en si mismo.

Manejar la impaciencia también es importante. Para convertirte en multiorgásmico necesitas además soltar la necesidad o urgencia por penetrar y eyacular inmediatamente, o después de un tiempo relativamente corto. Algunos autores hablan de vencer la “adicción a la eyaculación”.

La capacidad de tener múltiples orgasmos sin eyaculación te permitirá sin duda obtener más satisfacción sexual para ti y tu amante. Sin embargo, más allá del placer sensual, hallarás una inmensa satisfacción interior y un estado de unión e integración contigo mismo, con tu pareja y con todo lo que te rodea. Se tratará de una experiencia orgásmica mucho más expansiva y plena que un orgasmo tradicional. En definitiva, estarás más conectado, quieto y presente, y esta quietud también expandirá tu corazón, algo que en el sexo tradicional suele ocurrir a escala muy reducida o superficial. En el sexo multiorgásmico adquieres maestría sobre tu eyaculación y tus orgasmos, a la vez que te transformas, siendo sensible y vulnerable para hacer realmente el amor.

Como reflexión final se incluye una cita de David Deida (2007, p. 73), instructor estadounidense en sexualidad sagrada:

"La relación sexual puede ser un tiempo de disolución total en el amor. El sexo puede bañar de luz, dicha y fuerza de vida cada célula de tu cuerpo. El sexo puede ser una práctica extática de comunión a corazón abierto y rendición al infinito. Y también puede ser diez o veinte minutos de estimulación genital que acaba en el espasmo del alivio biológico". 


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