La venta de condones en Mexico es discreta, pero estable

Publicado por Juan Madinabeitia en

Existen en una gran variedad de sabores, texturas, aromas, tamaños y colores, sin embargo, la compra de condones en el país no ha aumentado en los últimos años y aún se realiza de forma discreta y quizá hasta con cierta pena por parte de los mexicanos.

 

El precio promedio de una caja con tres condones oscila entre 45 y 50 pesos y se venden en farmacias, tiendas de conveniencia, de autoservicio, sex shops y condonerías, entre otros lugares. Hay de distintas marcas, las que se anuncian en televisión, otras no tan famosas, pero el objetivo es el mismo: la prevención.

A pesar de que existe una mayor libertad en términos de sexualidad, la venta de este tipo de productos se mantiene estable, por lo general son hombres los que los compran, aunque también las parejas lo hacen, afirma Manuel, encargado de una condonería en la Zona Rosa de la Ciudad de México.

'La venta de condones es pareja en la actualidad, es decir, es pareja pero estable y no hay una fecha en especial en la que tengamos un incremento, ni el 14 de febrero', señala Manuel, quien por cuatro años ha visto como los mexicanos mantienen cierta pena, aún, en la compra de condones.

Gabriela, encargada de una sex shop en la colonia Roma, comenta a su vez que la venta de condones es como la de cualquier otro producto sexual y no cuenta con una difusión específica.

'Hay condones naturales, de sabor, aroma, retardantes, texturizados, extra grandes, de poliuretano y poliisopreno, estos para los que son alérgicos al latex, es una alternativa'.

Quizá por el estilo de la tienda pero aquí, refiere Gabriela, vienen parejas y escogen distintos tipos de condones, aunque lo que más se vende son las películas eróticas y los juguetes sexuales.

En este tipo de lugares, la variedad de condones es muy extensa y son exhibidos como dulces en confiterías, acompañados de colores y una decoración específica para hacer más atractiva su venta.

Espacios donde la música, la mezcla de esencias y aromas, así como películas y revistas forman parte del ambiente y cultura de la venta de productos sexuales en México.

Sin embargo, un estudio de la Profeco revela que ciertos productos con formas, colores y figuras llamativas que comúnmente se conocen como 'condones de fantasía' no son considerados como tales por la Secretaría de Salud, porque no garantizan protección contra infecciones de transmisión sexual, ni contra embarazos.

David, cliente de la tienda, recuerda que el uso del condón es indispensable no sólo para la comunidad homosexual sino para el resto de la población, a fin de evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

En la actualidad existe una cultura del uso del condón y es más fácil su adquisición, porque 'hay menos tabúes y prejuicios, se pueden encontrar en donde sea, los regalan incluso, por eso creo que hay mucho más cultura que en otros tiempos', destaca.

El joven estudiante de preparatoria afirma además que existe una buena difusión sobre el uso del condón en México.

'Aunque se ha manejado como estereotipo hacia la comunidad gay, donde hay mayor número de casos de enfermedades de transmisión sexual y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), si es muy marcada la difusión de uso del condón, ya que la encuentras en antros, folletos, en el metro, aquí en Zona Rosa, en todos los lugares', agregó.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es posible identificar que las personas de 25 a 39 años presentan el mayor riesgo de contraer el VIH, pues se observa el mayor número de casos nuevos, siendo más alto en la población de 30 a 34 años.

Si se considera que esta población inicia su vida laboral o ya forma parte del mercado laboral, es preocupante el impacto que tiene en sus expectativas de crecimiento, desempeño, su interacción social y afectiva con otros, así como en sus posibilidades económicas, refiere el INEGI.

Así, la compra del condón 'es el primer paso para cuidarse uno y cuidar a la pareja', y así evitar el contagio no sólo del VIH, sino de todas las demás enfermedades e infecciones que existen. Es la mejor opción, es decir, 'sin gorrito no hay fiesta', señala Gabriela, vendedora, pero también consejera de sus clientes.


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